Espejismos.

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Esa mañana se despertó con una sensación extraña, estaba asustado. Pero sabía lo que tenía que hacer, entonces se levantó, se bañó y salió en busca de ella. Eran las once de la mañana cuando salió de la casa, los nervios y el miedo no lo dejaban tranquilo, pero tenía que hacerlo, no había otra opción, en esos momentos solo lo movía el deseo de poder verla, de preguntarle aquello que no lo dejaba tranquilo. Entonces al llegar allá la llamó por teléfono para que salga, ella le dijo que no sabía, que no había tiempo, que la decisión ya estaba tomada y no había nada que hacer. La voz de ambos era de tristeza, era inevitable aquello, sentir que nada sería lo mismo. Aunque luego de la insistencia de él ella accedió a que se vieran en ese momento, pero que solo sería un rato ya que debía volver a su casa, cosa que a él no le importó ya que solo quería verla, el tiempo era lo de menos con tal de poder tenerla en frente y ver aquellos ojos melancólicos pero que lo hacían tan feliz. Luego de esperar por veinte minutos en aquel lugar ella apareció, al verla solo pudo abrazarla, era difícil decir algo en una situación así, prácticamente la mayoría ya estaba dicho. Luego de eso la tomó de la mano y salieron de donde se encontraban, hablaban de cosas comunes, ninguno de los dos se atrevía o quería hablar de aquello, era una sensación incómoda para ambos. Finalmente él rompió con aquello que había en ese momento e hizo aquella pregunta que todos tienen en la cabeza el "¿por qué?", ella simplemente agachó la mirada sin decir nada...

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Anónimo dijo...

Estoy segura que eso es para mi! soy tu fans numero uno! te buscare hasta econtrarte jiji (L)